Un juez que pretendió investigar los crímenes del franquismo acaba sentado en el banquillo gracias a la denuncia de los herederos de ese franquismo, y las diligencias previas de una causa a la que aún le queda mucho para llegar a juicio se pueden descargar completas en internet. O al menos así lo anuncia esta página web que enlazo.
Esto último no debe estrañar a estas alturas. Ayer, el día en que el juez levantaba el secreto, varios documentos fueron mostrados en el telediario de la 1, sin que se enmascararan nombres ni datos de personas que quizás tengan sólo una relación colateral con el escándalo.
Por una vez, y sin que sirva de precedente, tendré que estar de acuerdo con Esperanza Aguirre, que dijo que había que esperar, porque los que juzgan son los jueces y no la policía.
También en estos días Santiago Carrillo, que acaba de presentar un libro que me resulta muy apatecible, –Los viejos camaradas se titula-, ha dicho respecto a la corrupción: «Lo grave de esta lacra es que hace perder la confianza en la política y en todos los políticos y crea siempre un terreno favorable a la aparición de un salvador que dictatorialmente nos saque de esa situación». (El País)
Y Garzón en el banquillo. Lagarto, lagarto …
Lagarto, lagarto …
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Pablo
un Salvador? tendra que ser «Messi», porque otro dentro la clase politica actual de nuestro país no existe.