Siendo como soy una nostálgica, cualidad o defecto que relaciono con mi profundo interés por el pasado propio y colectivo, me llevé un tremendo palo al leer que el El Museo Canario estaba herido de muerte. Al menos ésta fue la conclusión que extraje al leer la denuncia de los trabajadores . Y que, a mi pesar, confirmo ahora al leer el comunicado de su director
Más allá de mis personales querencias, es un hecho objetivo, incuestionable e impepinable que el El Museo Canario es la joya de la corona de la cultura insular. El baúl donde están guardados nuestros orígenes, el testimonio de los antepasados de antes de la conquista castellana y de casi todo lo que vino después, porque se han seguido guardando cosas.
Es nuestra memoria sobre suelos de madera que suenan al pisar y que nos retrotrae a una época en la que la ciencia era una cuestión romántica. Porque el museo son muchos museos. Es la institución científica prestigiosa; es el disco duro de la historia insular y es también un lugar al que llevar a las visitas, para que se pasmen y vean que en el XIX, cuando Canarias estaba a días de viaje del continente, ya había aquí curiosidad, ciencia, y perspectiva de pasado y de futuro.
Hace unos días estuve en el museo, después de mucho tiempo sin pisarlo. Me pasa como a todos, que lo tengo tan a mano que no encuentro el momento. Voy por motivos de trabajo y así fue en la última ocasión. Era media mañana y la planta baja estaba viva. Los visitantes, -la mayoría extranjeros-, iban a y venían, y por un instante me dio un ramalazo de orgullo porque, al fin y al cabo, eso tan interesante que contemplaban era tambien algo mío.
El Museo Canario es como Las Canteras, una de las tres o cuatro maravillas insulares. Y ya se nos cayó el Dedo de Dios.
(En la foto de Gerardo Montesdeoca, una de las salas del Museo Canario)
Pues cerramos Las Canteras
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Sergio (Avatareño Mayor)
Y es en estos momentos, tras leer tu blog, cuando me pregunto dónde están los que salen a la calle para «salvar los cines Canarios» frente a la invasión de las multinacionales. Aquellos que luchan por los intereses de las empresas canarias por encima de las nacionales, etc, etc, etc….
¿Por qué no invierten en el museo la gente de Mapfre, Cámaras de Comercio, La Caja con su obra social, etc…?
Sin duda, es un tema duro… mi recuerdo es de cuando fui por última vez con el colegio (hará más de 20 años) y el momento está ambientado con ese sonido de crujir madera a mis pies que comentas…. desde luego, si se consuma, es de las cosas más graves que pueden pasar para la cultura de estas islas.
SANTI GLEZ.
ME PARECE DE GUION PARA UNA PELICULA QUE NADIE QUIERE PRODUCIR PERO QUE TODOS LOS CANARIOS SOMOS LOS PROTAGONISTAS.
ES DE VERGUENZA QUE NUESTROS POLITICOS DEN PRUEBA, CON ESTE ASUNTO CON SOBRESALIENTE, LA NINGUNA PREOCUPACION POR NUESTRO ORIGEN, HONOR, ORGULLO, PATRIOTISMO Y TODO LO QUE QUIERAS CABE…
ANTES DE AYUDAR A OTROS PUEBLOS (DE AFRICA, DE AMERICA, O DE ORIENTE NO PUEDES ABANDONAR TUS RAICES, TU CASA PARA SALVAR LA DE UN DESCONOCIDO…
SUSPENDO AL COMPLETO AL GOBIERNO AUTONOMICO ACTUAL POR NO ESTAR A LA ALTURA DEL PAPEL EN TAN NOBLE TEATRO-ABORIGEN POR ABANDONO DEL MUSEO CANARIO… POR FAVOR DESPERTAD…LA PELICULA VA A EMPEZAR.
Lupe
Yo trabajo recopilando documentación. Y justo ahora estoy consultando materiales que se conservan en el archivo y la hemeroteca del Museo Canario. Hay MARAVILLAS. No exagero. Cosas de mucho, mucho lujo. Estoy echando horas y horas en la sala de lectura del Museo con infinito entusiasmo. A veces me tengo que aguantar para no brincar en la silla.
El viernes, cuando me despedí del personal que trabaja allí, me dijeron que llamara por teléfono antes de volver la semana próxima, porque no sabían qué horarios tendrían… ni siquiera si abrirían.
Es muy triste. Por las personas, por la institución, por todo.
Ángeles Arencibia
Lupe, tu trabajo suena muy interesante. Estaba pensando que a lo mejor si el museo hiciera una campaña para captar socios. No sé.
Cira
Voto por lo de captar socios. Creo que no sólo falla el gobierno sino en general todas las instituciones y empresas que parecen preferir dar su apoyo económico a otros menesteres más «noticiables» así que ¿porqué no podemos ser socios cualquier persona interesada? La contraprestación no tendría que ser muy «aparatosa»; algo como el día del socio en que la entrada, ya de por sí barata, fuera gratuita o adoptar días de exposiciones concretas trayendo expertos que dieran conferencias … ¡No permitamos el cierre de ese pedazo de museo!