El hombre más poderoso del planeta es negro. La industria automovilística frena su producción porque no vende. Bancos centenarios quiebran. Empresas potentísimas, como Sony o Microsoft, echan a miles de empleados, a pesar de que los jóvenes ya no se citan en la plaza, sino en la pantalla de sus ordenadores. El Instituto Nacional de Estadística vaticina un frenazo en el crecimiento demográfico y se anuncia que la inmigración se modera. La incertidumbre se ha apoderado del presente, donde los perritos calientes no son lo que parecen. y las amas de casa pierden su inocencia. Contratan delincuentes como en la posguerra se pintaban la raya en la parte posterior de las piernas para simular que llevaban medias. A fuerza de modernos, estos tiempos parecen antiguos. Las cosas van mal, pero no es más que una carrerilla hacia atrás para coger impulso.
Tiempos fundacionales
Publicado en: actualidad
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