Me he encontrado a unos amigos en el supermercado. Ellos compraban aperitivos y bebida para ver el partido de fútbol de la Champion y yo, verduras para hacer un puré. Después he llegado a casa y me he mostrado dispuesta a tirar unas judías pintas que había cocinado el día anterior con escasa fortuna, pero una buena amiga me convenció para que les diera una segunda oportunidad.
Le di la oportunidad y ellas respondieron. Cuando abrí la tapa de la olla exprés me agradecieron el gesto con un delicioso aroma, absolutamente inesperado. Ademas, comprobé que estaban tiernas, algo que me sorprendió muchísimo, pues ya había perdido la fe después de tres o cuatro intentonas.
Llamo intentona al gesto de poner al fuego la olla, esperar a que salga el vapor por la válvula, bajar el fuego, darle 20 minutos … y así hasta tres veces. Llegué a pensar que nunca iban a ablandarse. Pero todo llega en esta vida y al final conseguí que aquellas judías pintas dieran su brazo a torcer.
También preparé el puré de verduras en la otra olla, que para eso tenemos dos.
Mientras cocinaba en la acogedora intimidad de mi pequeña cocina oía las noticias de Japón. Escuché al emperador y todos aquellos datos terribles sobre la catástrofe nuclear y de repente me parecieron muy valiosas mi modestas y domésticas judías pintas, que para mí esa noche fueron el símbolo del bienestar, ni más ni menos.
Unas judías recalcitrantes (ahora con final)
Publicado en: actualidad, en primera persona
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A PLENO RENDIMIENTO
Querida Angels, me has dejado con el corazón en vilo, estoy leyendo tu articulo sobre las judias recalcitrantes y al llegar al misterioso parrafo sobre tu acogedora e intima cocina, justo cuando estás oyendo las noticias de Japón, ¡¡¡ pumba !!!, va y se acaba el artículo con … y sent…
¿Es una nueva y desconocida maniobra de tu periodismo de calidad para dejarnos en suspense y con ganas de saber el final de la frase?, ¿ no será que te has rendido a la evidencia del poder del suspense y la duda que tanto se practica en las buenas series de televisión con el famoso, » … mañana continuará». ya me dirás.
Un beso fuerte.
Ángeles Arencibia
A pleno rendimiento, fue un error, terrible, porque Antonio quería mi portátil y me achuchó tanto que pasó lo que pasó. Ahora lo termino. besos
ELIA
A mi me paso lo mismo que a mi buen amigo «a pleno rendimiento» me quede en ascuas , sorprendida , tratando de que apareciera el final por algun lado ,¡¡¡que ansiedad!!! despues del arreglo de las judias dejarnos asi : desarreglados ………………………………
Ángeles Arencibia
Bien de damnificados ..sniff
Mafasca
Las judias sean pintas o blancas,si no las ponen de remojo la noche antes,son duras como el corazon de un rico,despues de una noche metidas en agua, son blanditas y agradecen ,lo mismo unas verduritas que unos fideos gordos,y no te digo nada si le pones unas cotillitas de cerdo,y perdon por la expresion,como veran Uds no soy escritor, me he atrevido a escribir aqui, por que me a hecho gracia lo de las judias duras,me he reido un rato, y que hagan reir a uno en estos tiempos hay que agrdecerlo,GRACIAS.
PD.Lo del beso tambien esta muy bien y es una gran verdad,se besa mucho y farsamente,la mayoria no son besos de verdad.
Ángeles Arencibia
Mafasca, ¡qué agradable tu comentario! Respecto a las judías, te aseguro que estuvieron de remojo, pero ya ves, eran de su padre y de su madre. Un saludo y ya sabe usted donde tiene un blog para dejarse caer de vez en cuando o más.