No sé por qué siempre me da cierto pudor anunciar que me voy de vacaciones. Creo que es porque me he dado cuenta de que las vacaciones y el merecimiento son conceptos inversamente proporcionales.
Me explico: en las revistas del cuore suele decirse con cierta frecuencia que fulanito o zutanito se ha ido o ha vuelto de «unas merecidas vacaciones».
Es un latiguillo habitual en este tipo de publicaciones tan poco puntillosas, por otra parte, en el cuidado de nuestra lengua común.
Por lo general, lo último que yo diría de cualquiera de esos personajes de revista es que merecen unas vacaciones.
Eso es algo que yo diría practicamente de cualquier persona común; de nosotros los ciudadanos de a pie que sudamos el duro y sabemos lo que vale un peine.
Mucho más lo diría de cualquiera de esas personas que cuidan de un familiar enfermo, sobreviven al paro como pueden o malviven con trabajos en negro, de esos, precisamente, que no dan vacaciones.
Por eso digo que lo de merecidas y vacaciones parecen conceptos inversamente proporcionales. A más merecidas, menos vacaciones.
Pue eso, que me voy …
Vacaciones y conceptos
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Raul Fonrouge
Estimada Ángeles, hoy resido en Buenos Aires y necesito contactar con usted a fin de desarrollo en comun con vuestra empresa y nuestra Intitucion de Multimedios de Prensa de Buenos Aires y el Mercosur, para editar Suplementos de Las Islas Canarias, tierra que residí 20 años, mi segundo hogar.
Le saluda cordialmente y felicito por su editorial.
elita
hola, pues, si, es cierto, en la cuore siempre ponen esas cosas, creo que es para darnos envidia, o simplemente para rellenar un beso mami