Esta mañana, cuando me dirigía al periódico, vi con el rabillo del ojo a unos operarios enfrascados en una obra que me pareció que era del ayuntamiento. Probablemente será una más de esta marea de inauguraciones que llega cuando las elecciones están a las puertas.
El afán de los obreros me recordó de manera inmediata a mis tiempos de estudiante y a aquellas vísperas de exámenes que pasaba estudiando hasta las tantas porque no había aprovechado el trimestre.
Y aquí podemos usar la máxima de la piedra, el animal y el tropiezo.
Víspera de exámen
Publicado en: actualidad
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