Algunos argumentos que he escuchado en estos días y algunas conversaciones que no he podido evitar oír me han recordado el grito de «¡vivan las cadenas!», acuñado en 1814, cuando regresó a España Fernando VII y quedó abolida la Constitución de 1812.
Partidarios del régimen absolutista utilizaron este lema para expresar su alborozo por la eliminación del soplo de libertad que supuso la Pepa.(La Wikipedia nos refresca el episodio.) )
Este año se cumplen dos siglos de las Cortes de Cádiz y en fecha tan señalada como hoy, 29 de marzo, día de la huelga general, no está de más acordarse también de las cadenas.
He escuchado que la huelga es un asunto de los sindicatos, como si los contratos los firmaran ellos, o como si fueran ellos los únicos que fueran a sufrir los aciertos o desaciertos del Gobierno que nos gobierna.
Yo hice huelga el día 28 (cuando me tocaba como periodista de prensa) porque no me gusta el rumbo que lleva el gobierno. Expreso mi descontento con la reforma, pero también con lo que me temo que viene detrás.
Rajoy está haciendo lo que era de esperar, aunque no lo dijera en la campaña, y lo hace con la legitimidad de la mayoría absoluta. Pero se puede protestar.
Mi sorpresa viene por alguna conversación que he tenido que escuchar sobre los malos que son los huelguistas, como si el asunto no fuera con quienes dicen tales cosas, como si no tuvieran hijos, sobrinos o nietos o como si ellos mismos no dependieran de un puesto de trabajo.
«¡Vivan las cadenas!»
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UNo
¡Saludos!
Yo creo que esta huelga general ha sido convocada por una cuestión estrictamente política, porque si no fuera así a ZP se la habrían convocado con igual de premura y no a dos meses vista como ocurrió. Con la nueva reforma el papel de los sindicatos de intermediario entre el empleador y el empleado resulta muy perjudicado. Ven peligrar su financiación y poder de actuación. Dicen que representan a los trabajadores pero ¿a cuántos?¿a todos? Salvo que piensen que representan a todos los trabajadores, quieran éstos que los representen o no, les guste o no, estén de acuerdo con sus políticas o no. No sé porqué se permiten el lujo de hablar siempre en nombre de todos los trabajadores.
Yo no he apoyado ninguna de las huelgas convocadas. De mis cuatro hermanos tres están en el paro y prefiero para ellos el trabajo que la reforma de Rajoy pueda o no traer, aunque sea trabajo precario, a ningún trabajo que es lo que tienen ahora. El Psoe -por intereses del partido- no estuvo dispuesto a adoptar medidas que significasen un cambio verdadero y profundo de la legislación laboral, así que me parece claro que dentro de lo difícil que está la situación, esto al menos es un cambio profundo y tal vez podamos salir del hoyo.
Por otro lado, la legislación laboral anterior favorecía mucho al trabajador y hemos terminado con 5 millones de españoles en paro. Vamos a ver si facilitándole las cosas al empresario éste se decide a contratar. El único que crea empleo es él. Si la legislación laboral le resulta beneficiosa contratará trabajadores, si no lo es, se quedará en su casa o pondrá a trabajar a su mujer y a su hijo en el negocio.
Decía Pilar Rahola por la radio hace unos meses que «tal vez debiésemos empezar a asumir que derechos que dábamos por irreversibles puedan no serlo»
No creo que el grito sea el de vivas las cadenas, sino más bien el ¿pero estos señores de qué van obligando a la gente a cerrar sus negocios, amenazando al país con quemas de contenedores si no se varía la reforma, apostándose en las entradas de las oficinas, ocultos bajo el manto del «grupo» para insultar y humillar a otros que libremente querían acceder a su puesto de trabajo?
Estoy de acuerdo con las protestas. El que quiera puede hacerlo dentro de la Ley, pero de ahí a amenazarnos con otra paralización del país y con más violencia, si no se atienden sus reivindicaciones………media un largo trecho
Sergio Naranjo
Se puede protestar. Pero entiendo que la huelga no se hizo ahora, en el momento. Yo creo que toda esa gente de izquierda que ahora protesta y que no fue a votar por escrúpulos ideológicos es en gran medida reponsable de que ahora gobierne la derecha. No tienen otra cosa que poner sobre la mesa que mantener su estatus actual, y eso no se puede, digan lo que digan.
Yo no hice huelga. Me pareció que tomar parte era apoyar a los mismos que hasta hace meses hablaban de brotes verdes y salidas, con mentiras en el déficit y que en el colmo de la hipocresía, fueron derecha en el gobierno y pretenden ser izquierda en la oposición. Espero no ser descalificado por haber seguido trabajando y contribuir a no parar España, y que de mi parte funcione.
Claro que no creo en el discurso ultramontano de algunos. Me pareció muy ilustrativo el artículo de Chavanel «Arena en los dedos», por una vez hasta estoy de acuerdo con él. Suscribo esas opiniones.
Pero se me hace muy difícil acudir a una manifa de la mano de quien en mi empresa retuvo ocho años un convenio sin registrar; o de quien en cuatro años se limitó a no negociarlo para seguir sin acudir al puesto de trabajo y darse la gran vidorra; o de quien firma concesiones que ríete tú de Rajoy y su Reforma Laboral; o de quien sólo tiene objetivos políticos en su agenda. Y puedes creerme, no es un sólo sindicato el que nombro.
Se puede protestar. De hecho, yo estoy protestando contra tu post de hoy. Pero al menos expongo razones con alternativa. Y sin la insolencia de amenazar a un gobierno elegido democráticamente desde un cargo que no sé yo qué pinta en medio de las instituciones. Porque, y esa es otra, un día habrá que explicarle a la gente si los sindicatos son instituciones, por qué sus cargos cobran la barbaridad que cobran; cómo es que desafían a cuanto se mueva de sus intereses, y por qué tienen la burrada que tienen en Visa Oro.
Yo no estoy con ellos. Pero a pesar de ello, por hoy, me despido con una sonrisa. Saldremos.
Ángeles Arencibia
Uno, estuve en la manifestación del día 29 en Las Palmas de Gran Canaria, multitudinaria como sabes. No hubo ni un incidente, ni se rompió un escaparate, eran simplemente miles de personas normales preocupadas por su futuro. A las alemanas que trabajan en minijobs les quedará una pensión de ciento y pico euros, según ha publicado la prensa alemana hace unos días. ¿Es esto lo que quieres para tus hermanos? La reforma laboral es un retroceso para todos, para tus hermanos también. Saludos.
Ángeles Arencibia
Pues Sergio, qué quieres que te diga. ¿No hiciste huelga porque hay sindicalistas corruptos? ¿Crees que no lo sé? La protesta no era a favor de los sindicatos, ni de toda esa gentecilla que siempre pesca en río revuelto; era en contra de una reforma que nos quita derechos. Mucha gente piensa lo mismo, a las manifestaciones me remito. Si te gusta la reforma, estás en tu derecho. Dices que saldremos, estoy segura, el problema es cómo, ¿con menos derechos?. Y, por cierto, he leído estos días que los sindicatos, según una resolución judicial, «son instituciones de relevancia constitucional». Saludos.
Sergio Naranjo
Insisto en mis convicciones, y no se te olvide que respeto las tuyas. Eso de la «relevancia constitucional» no me queda nada claro. Si son instituciones, su funcionamiento debiera estar controlado por el Congreso. ¿Lo está? ¿Quién ha elegido a Méndez (el otro ni sé quién es, la verdad) para que esté ahí? Es lo mismo que los curas, poder no elegido, pero influyente en extremo. O los actores.
A mí lo que no me cuadra es la cara (cabreada) de C. Méndez amenazando a un gobierno democrático. En cuanto a lo de que «nos quita derechos», salvo alguna coletilla que arreglarán, me da que lo voy a sentir mucho: Los míos desaparecieron con una firma y un almuerzo en cierto restaurante famoso de paquisimba.
Pero desde luego, me alegra ver tu entusiasmo. Conste que no estoy cabreado, doy mi opinión.
… que igual me confundes con uno de Intereconomía y tampoco es eso.
Saludines!
UNo
¡Saludos generalizados!
Sé que no hubo incidentes en la manifestación, pero en la jornada de huelga…….en la calle Triana los comerciantes cerraban sus negocios al paso de los piquetes sindicales por miedo, para abrir sus tiendas tan pronto se habían ido. En mi oficina lo de siempre, un grupo de personas con banderas de sindicatos, insultando libre y gratuitamente a los que querían trabajar. Comercios que no han abierto sólo para evitar la posibilidad de tener que sustituir las lunas de los escaparates. Bares que no se han atrevido a sacar sus sillas y mesas para evitar males mayores.
Ángeles, mi hermana está desesperada por un minijob de esos de Alemania. Con sus hijos en el cole por las mañanas puede trabajar y disponer de las tardes para criarlos, porque ¿qué es preferible? ¿un minitrabajo que te dejará una mísera pensión de ciento y pico euros o ningún trabajo que te dejará una pensión de cero euros? Mis hermanos igual. Antes un minijob, que nada. Esta es la realidad de la situación de nuestro país. Más parados que en Grecia
Me he pasado por la página abierta por el PSOE para combatir la reforma laboral y no hay nada. No hay ideas, no hay propuestas políticas alternativas con las que contrarrestar la reforma del PP, no hay nada más que llamadas a descargarse folletos, pegatinas y panfletos, es decir, propaganda y más de lo mismo que nos ha llevado a los 5 millones de parados.
Y claro que la reforma laboral es un retroceso en derechos, claro que sí, pero peor es no tener trabajo ni dinero con que pagar las facturas ¿Qué hacemos para disminuir el paro? ¿Seguimos igual, con una legislación que protege tanto a los trabajadores que el empresario no se atreve a contratar a nadie, por los problemas que eso acarrea? La disyuntiva no es trabajo precario/trabajo estable, sino trabajo precario o no trabajo. ¿De qué vale tener reconocidos todos los derechos laborales habidos y por haber, si lo que no hay es trabajo?
La reforma, creo, no está dirigida hacia los que tienen empleo, sino hacia los que no lo tienen Si no baja el paro, no aumentarán las cotizaciones a la seguridad social, ni los ingresos por IRPF y si esa tendencia se mantiene podemos llegar a un punto en el que el Estado no pueda sostener uno, varios o muchos de los servicios de los que gozamos hoy día.
Ha dicho Toxo que: “El Gobierno tiene en su mano una escalada del conflicto… la sociedad ha dicho no a una reforma que conduce a los seis millones de parados»
¿Qué la sociedad ha dicho no a la reforma? ¿Que el gobierno tiene en su mano la escalada del conflicto? ¡Pero qué manía de atribuirse la representación de toda la sociedad!¡Por favor! Esta reforma cuenta con el aval de la mayoría absoluta de los españoles otorgada en las urnas en un proceso democrático. Podrá gustar o no, pero de ahí a amenazarnos con más conflictos….
Ángeles Arencibia
UNo puedo entender tu postura, y reconozco que es más fácil hablar cuando se conserva el empleo, pero temo lo que vendrá después: el tipo de sociedad en que nos vamos a convertir. Respecto a los comerciantes que cerraban por miedo, de todo hay. Saludos.
Ángeles Arencibia
Sergio no te confundo con uno de Intereconomía. Jaja. Te digo lo mismo que a UNo, que temo lo que venga después. No podemos decir a todo amén. Saludos.
UNo
Coincidimos plenamente Ángeles. Yo también temo lo que pueda venir después, pero ¿qué hacer para crear empleo que es en mi opinión el primer objetivo a lograr? ¿Obligamos a los empresarios a contratar gente?¿Les forzamos a ir a un banco a pedir un crédito? ¿Los presionamos para que soliciten una licencia municipal para abrir una dulcería y contraten a tres personas? ¿Encerramos a Emilio Botín y a Francisco González y no les dejamos salir hasta que admitan contratar 10 mil trabajadores aunque ello signifique menores beneficios para sus accionistas? ¿Nacionalizamos la banca? ¿Le damos todo el poder a la clase obrera como demandan algunos sindicatos?
Saludos
Ángeles Arencibia
Uno, planteas cuestiones imposibles. Veremos qué ocurre. Por lo pronto, el paro sigue creciendo. Saludos.
Sergio Naranjo
Bueno, yo lo de encerrar a Emilio Botín sí que lo apoyo, ¿eh?