Vivo en un barrio de los de toda la vida del centro de la ciudad. Aquí la pervivencia de casas terreras permite que la densidad de la población sea baja. Y, como somos menos, nos relacionamos más. Por eso algunas noticias vuelan. No me refiero a cotilleos, no son posibles porque las relaciones no son tan estrechas. Hablo de noticias como si van a cambiar de sitio la parada de guagua del colegio tal, o si será cierto que en los bajos del antiguo cine va a abrir un hipermercado de una famosa cadena.
Hace poco hemos tenido una gran novedad. Han reabierto el local del delicatessen. Lo aclaro. Este es un barrio céntrico, no hay escasez de tiendas, pero hace alrededor de un año nos cerraron el super que un vecino muy ocurrente bautizó como el delicatessen en un ejercicio de ironía. El delicatessen era un super de marcas blancas muy de andar por casa. Era muy poco aristocrático, pero a nosotros nos gustaba. Cuando lo cerraron, justo en el momento en el que las noticias sobre la crisis económica arreciaban, dejó tras de sí un sentimiento de derrota.
Ahora, todo eso ha cambiado, En el mismo local han abierto un super convencional y no sabes lo contento que está todo el mundo. Tanto que me temo que las dos empleadas del comercio se nos están asustando.
El otro día entré sobre las ocho de la mañana. Iba muy sonriente, feliz, como quien llega a una fiesta que sabe llena de amigos. Me dirigí a una de las dos empleadas -que, encima, es muy guapa y simpática-, y le pregunté por el horario.
«Abrimos a las 7.30 de la mañana…», empezó a contarme, pero yo no la dejé terminar con mis grititos de júbilo.. » ¡A las 7:30 de la mañana!», exclamaba, imaginándome ya cuántas cosas iba a resolver a esa hora en el nuevo super de la esquina.
Pero me paré a tomar aliento y ella aprovechó para continuar su explicación: «… y está abierto hasta las nueve de la noche…»
«¿No cierran al mediodía?», pregunte al borde del paroxismo. «¡No, no!», me contestó ella, la verdad, ya algo mosca.
«¿Y lo sábados?», volví a preguntar. «¡Igual, igual, el mismo horario!», me espetó, contagiada por mi entusiasmo.
Asimilé la noticia, le dije que me parecía un horario maravilloso y le pregunte si habia notado que la gente del barrio estaba muy contenta con la apertura. Ella me contestó que sí, que lo había notado. Entonces nos interrumpió una vecina algo mayor que saludó a gritos desde la calle y dijo algo sobre un hijo suyo, como si aquella chica que hablaba conmigo fuera de su familia. La joven me miro y me repitió que sí, que lo había notado.
Ruymán
En mi barrio, que está en Arucas, había también un supermercado como el que cuentas, que cerró poco después de las pasadas navidades, casi coincidiendo con la apertura de un Mercadona tres manzanas más allá.
Lo curioso es que ayer mi madre me comentaba que han abierto otro supermercado en el mismo local. Si resulta que los dos -el tuyo y el mío- eran de la misma cadena -una que decía no ser de lejos-, y los nuevos también lo fueran, el cierre y las posteriores reaperturas bajo otra marca resultarían un tanto sospechosas, ¿no crees?
Un saludo.
ELIA
SI YO TUVIERA UN SUPER EN MI CALLE QUE ABRIERA A LAS 7,30 ININTERRUMPIDAMENTE ESTARIA DANDO SALTOS EN UNA PIERNA SOLA PARA EXPRESAR MI ALEGRIA .¡¡¡¡¡¡¡QUE BICOCA !!!!!!
NO QUIERO MARUJEAR PERO CHICA , TE RESUELVE LA VIDA …….
HOY MISMO , ME ENCONTRE SIN MISTOL .TREMENDO PROBLEMA QUE SE HUBIERA SOLUCIONADO EN UN PIS-PAS SI PUDIERA SALIR A COMPRARLO ,PORQUE AQUELLO DE FREGAR LA LOZA CON GEL DE LA DUCHA PUES COMO QUE NO.
ENHORABUENA A TI Y A TODO TU BARRIO.
Ángeles Arencibia
Ruymán, no sé qué decirte. El que cerró era de Cerca y éste nuevo se llama ‘marketfruit’ o algo parecido.
Ángeles Arencibia
Elia, que no marujeas mujer, las ejecutivas también necesitan ‘mistol, es una cuestión de higiene. Gracias en nombre del barrio y en el mio propio. Besos.
Ruymán
Ángeles, el que cerró en mi barrio también era de Cerca y este que abren es ‘Alimentfruit’ (acabo de pasar por delante y me quedé con el nombre). Igual es sólo una coincidencia que abran en los mismos locales, pero uno -que algo de periodismo económico ha escrito- tiene ya cierta deformación con según qué cosas… Pero vamos, que no me baso en nada concreto, sólo conjeturo, y si generan puestos de trabajo de cierta calidad, pues bienvenidos sean.
Antonieta Patateta
Indudablemente somos hermanas, sabemos ser felices con poco. Por ciertoe spero que als pobres dependientas hagan turnos.