Este verano un viejo amigo, experto en anchoa del Cantábrico y espárragos king size, entre otras muchas habilidades gastronómicas y de otra índole, me dijo que debiera yo cambiar el tono de este blog, alejarme de nostalgias y otras melancolías y darle un matiz menos empalagoso a estos comentarios, a los que regreso, por cierto, después de más de un mes de vacaciones.
Es cierto que no utilizó el término empalagoso ni ninguno que se le pareciera, pero yo, que lo conozco desde los tiempos en que Alaska y los Pegamoides eran el no va más de la modernidad, sé que eso era exactamente lo que me quería decir.
El apunte de mi amigo me halaga, por aquello de que lo importante es que hablen de uno aunque sea mal; en este caso, que te lean y no solo que te visiten.
En el mundo virtual las visitas se registran, de tal manera que se sabe a ciencia cierta cuántas veces se ha hecho clic en cada contenido. Lo que aún no se ha inventado, que yo sepa, es un sistema que verifique la lectura. Se sabe cuanto tiempo pasa uno después de hacer clic, pero no si se está leyendo o limpiándose las uñas, y esto es un suponer.
Por el momento, esta es la batalla: conseguir el mayor número de visitas, la duda es si en internet vale todo como ocurre en el amor y en la guerra.
De nuevo aquí
Publicado en: en primera persona
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Elisa
Pues con todo el respeto a tu amigo discrepo completamente, a mi me encanta tu forma de escribir, yo soy una de esas que pasa por aqui de puntillas sin hacer ruido, este es uno de mis rincones favoritos…
En cuanto a tu duda de si vale todo en internet, me vale con haberte seguido durante mucho tiempo para saber que no tienes dudas, tú sabes que NO todo vale…
Bienvenida de nuevo, se te echaba de menos.
Ángeles Arencibia
Muchas gracias Elisa. Mi amigo es un tio estupendo y me encanta que me lea, como tu. Con bienvenidas como la tuya da gusto volver al teclado.
A pleno rendimiento
Estimada Angels, de empalagoso nada de nada. No más lejos de mi intención.
Tan sólo fue un apunte para saber si habías entrado en algún estado de depresión o melancolía incurable.
Al no ser así, sigue con tu característico estilo que a mi personalmente me encanta.
Fuerte abrazo.
Ángeles Arencibia
A pleno rendimiento, veo que te acuerdas, ja, ja…. qué bien estábamos entonces. ¿Te acuerdas? Me alegro de que te guste. Eres un sol.
Juan Rey
Pues a mí me gusta mucho el tono de este blog, será porque también soy un nostálgico. Cámbialo si es menester, yo no dejaré de leerte. Soy incondicional y cuando clickeo, leo.
Ángeles Arencibia
Querido Juan, gracias.