En estos días de duelo por la muerte de José Antonio Labordeta -que tanto me recordó siempre al político y abogado canario Fernando Sagaseta, por imagen y por talante-, y de estupor por las deportaciones de Sarkozy, llega ahora la noticia de que la ultraderecha ha conseguido entrar en el Parlamento sueco (pincha aquí también). Mientras en Estados Unidos acecha el Tea Party, nada inofensivo a pesar de que sólo le falta la mermelada en ese nombre de merienda inglesa.
En tiempos de escasez salen a relucir los generosos, pero también el sálvese quien pueda que es, al fin y al cabo, la ideología de todos estos.
(Para ilustrar este post voy a utilizar un regalo que me trajo un compañero a la vuelta de las vacaciones, Es una servilleta de un bar que hay por Despeñaperros. No sé si el desaparecido Luis Carandell lo citó en su ‘Celtiberia show’, libro del que habla en esta entrevista )
Lagarto, lagarto
Publicado en: actualidad
1
antonieta patateta
¡qué miedo!