La playa de Las Canteras, la joya de Las Palmas de Gran Canaria -como dicen los cursis-, sufre estos días los efectos de una huelga convocada por los trabajadores de la empresa que tiene adjudicado el servicio de limpieza. Se trata de un problema laboral que afecta a un gran número de vecinos y de turistas.
Es uno de esos temas sobre el que todo el mundo tiene una opinión. Todos en esta ciudad tiene a Las Canteras como algo propio. No sólo es un lugar maravilloso para disfrutar, sino que también ha sido el paisaje de parte de nuestras vidas. Esto lo entendió muy bien la documentalista Desiré Hernández Hormiga cuando en 1998 empapeló los muros de Playa Chica con cientos de fotografías que hasta entonces habían pasado décadas -muchas, en algunos casos-, resguardadas bajos las tapas del álbum familiar de cientos de vecinos, que se apuntaron con entusiasmo a la iniciativa.
Las Canteras es para Las Palmas de Gran Canaria lo que la Casa de Campo para Madrid, Hide Park para Londres o el Bosque de Boulogne para París. No es tan grande como algunos de estos parques, pero probablemente mucho más entretenida con sus olas y su barra.
Éste es un problema grave -como deja de manifiesto el grupo de opinión Foro de Las Canteras -, que coincide, además, con unos días festivos y soleados.
Por todo esto y mucho más, una huelga de los que tienen que mantener limpia la playa se convierte en pasto de tertulia: que si yo no me meto con el derecho de los trabajadores, pero claro…; que si mira lo que cobran …; que si aquello es un asco..; que si dicen que tiran contenedores…; que si el ayuntamiento tiene la culpa ..; que si es la empresa …; que si patatín, que si patatán….
Las aguas, sin duda, volverán a su cauce. Esperemos que más temprano que tarde, pero me temo que lo que no tiene muchos visos de solución es la mala puntería de algunos que jamás aciertan a meter sus desperdicios dentro de las papeleras y nunca usan los ceniceros de cartón gratuitos que se clavan en la arena.
Son los mismos que, cuando comen pipas, rompen su educación en trocitos y la olvidan en la playa junto a la lata de refresco vacía y el envoltorio del corneto de fresa.
(La foto es de Arcadio Suárez y fue tomada el 27 de junio de 2004)
PACO
NO HAY QUE SER SHERLOK HOLMES PARA DESCUBRIR QUE GRAN PARTE DE LA SUCIEDAD QUE APARECE EN LA PLAYA Y PASEO DE LAS CANTERAS TIENE MUY POCO QUE VER CON LOS CIVILIZADOS BAÑISTAS Y PASEANTES.
LAS REIVINDICACIONES SALARIALES SON MUY CORRECTAS, PERO SEÑORES HAY QUE SER IGUALMENTE CORRECTOS EN LAS HUELGAS.