Esta tarde de día festivo, Día del Trabajo, he ido a coger mi coche del garaje para ir al periódico a trabajar. En el garaje donde guardo mi utilitario a las cuatro de la tarde sólo quedaban tres coches. Otros dos y el mío. El resto se habría ido de puente, supongo.
No es un dato muy espectacular si se tiene en cuenta que en total deben caber unos doce vehículos. Pero, al salir a la calle para venir a la redacción del periódico, -tengo que cruzar media ciudad-, la sensación de vacío era la misma que en el garaje. Normal, por otra parte, en un día de inicio de puente.
Lo mismo ocurre en Semana Santa, en el puente de la Constitución, en agosto… El país se traslada. Los de la Península van del centro a los bordes, mayormente, y aquí en Gran Canaria, quien no viaja suele irse al sur de la isla.
Leí un artículo sobre este tema en el que se hablaba de la posibilidad de repartir por decreto las vacaciones para evitar que el país se paralizara en determinados periodos del año. En pleno mes de agosto pocas gestiones se pueden hacer y se suele dejar todo para septiembre, aunque después venga septiembre y se siga sin hacer nada.
A mí, esta costumbre nuestra de coger vacaciones en mogollón e irnos todos juntos a los mismos sitios me provoca ideas muy peregrinas.
A veces cuando me hablan de atascos y masificaciones en las zonas costeras me imagino que la Península o la Isla se va de lado por el peso de la gente, las sombrillas y las neveras de playa, como en una embarcación cuando se pone toda la carga en un costado.
Otras veces me viene a la cabeza la idea de qué pensarían unos supuestos seres extraterrestres que nos estuvieran observando desde el espacio al ver cómo, de repente, un monton de terrícolas se suben a sus coches y se echan a la carretera todos juntos para ir en fila y muy despacio. En esta película mía, nos verían como se ven a las hormigas en un hormiguero de plástico, de esos que venden para tenerlas en casa.
¿Hay alguien ahí fuera?
Ruymán
La posibilidad de que la Isla se hunda por el Sur en un puente o en Semana Santa, por ejemplo, es algo que siempre me ha rondado la cabeza. Quizá, por eso, mañana me voy para hacer contrapeso por el Norte 😉
Saludos.