Últimamente me paso el día modificando mis horarios para ver si consigo meter todas mis obligaciones y mis pasiones en las 24 horas que tiene un día.
Es exactamente lo mismo que le ocurre al que tiene una casa pequeña y cambia de lugar los muebles con la esperanza de que parezca más grande de lo que en realidad es.
Pero el tiempo no es elástico, si tiro de un lado, el día se acorta del otro. Como esas casas pequeñas, no es de goma por mucho que yo haga como si lo fuera.
Estrecheces horarias
Publicado en: en primera persona
3
Gustavo
Es cierto, pero la grandeza de la vida está ahí. Debemos aprender a priorizar en cada momento. No siempre es bueno dedicarle el mismo tiempo a cada cosa. La pregunta es ¿acierta uno en el día a día? Las exigencias y el afán de perfección siempre hacen que no estemos satisfechos al 100%.
Ese pequeño grado de insatisfacción también te da la felicidad porque te hace soñar y mirar al siguiente día pensando que el nuevo amanecer te aportará alguna esencia nueva.
Es bueno pensar que nunca alcanzas el grado máximo de felicidad o de perfección. Nadie quiere llegar al tope. Es más bonito pensar que cada día será mejor, pero siempre algo peor que el día posterior.
Ángeles Arencibia
Perdóname Gustavo por haber tardado tanto en publicar tu comentario. he estado unos días de vacaciones y decidí no abrir el ordenador. Saludos.
Gustavo
No te preocupes, Ángeles. Las vacaciones son sagradas y deben ser respetadas. Un saludo