Cuando hace poco más de un año abrí este blog, era mucho más ignorante de lo que soy ahora sobre la blogosfera y sus circunstancias. Si eres nueva, todo te impresiona porque la veteranía es un grado, aunque luego puede que se descubra que no era para tanto.
En aquellos días de estreno en los que mi blog era como un par de zapatos nuevos y recibía quejas de mis hijas por el tiempo que dedicaba al nuevo hermanito, le oí decir a un compañero respecto a la bitácora de otro, que la había «dejado morir». Aquella frase me impresionó, porque inmediatamente imaginé a un paciente en coma al que retiran las sondas y la ventilación.
La idea también me pareció dramática porque la asocié con una película que vi de niña en la tele sobre un grupo de esquimales. Me quedó grabada una escena en la que la mujer más anciana de la familia se daba cuenta de que había llegado su hora y simplemente se quedaba sentada en el hielo a esperar la muerte. Sin dramas ni despedidas, el resto del grupo la abandonaba y proseguía su trashumancia.
No es éste el pensamiento que me sugiere que un blog tiene algo parecido a la vida. Es más bien una conclusión fruto del roce, porque una vez superado el entusiasmo del estreno, cuando cuidaba de él como una madre primeriza de su recién nacido, entramos en una fase de velocidad de crucero en la que nos hemos ido haciendo el uno al otro. Él se ha ido acomodando a mi rutina y yo le voy buscando un hueco en mi lista de prioridades.
Ahora, tras un año de convivencia, me ha demostrado que está vivo y que es casi un ente independiente. Tan vivo está que reacciona a mi estado de ánimo y me hace sentir culpable cuando no lo alimento como debiera y lo dejo varios días sólo, como a la anciana en el hielo.
¡Está vivo!
Publicado en: en primera persona
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Esther
Felicidades por el año de blog, Angeles!!! Si ya te decía yo…
Ángeles Arencibia
Gracias Esther, es como un Tamagochi, aquellos aparatitos que había que cuidar. La verdad es que da un poquito de lata, pero es muy bueno.
ELIA
Ayer , leyendo tu comentario tambien me acorde del Tamagochi y la lata tremenda que daba.Que si darle de comer que si entretenerle , que si tenia fiebre , una buena murga el juquetito de las narices .
Este blog tuyo nos tiene colgados , a mi desde luego y cuando veo que hay uno nuevo me encanta leerlo y comentarlo.
¡¡¡Enhorabuena en este tu primer cumpleaños , que cumplas muchos mas y tus seguidores lo leamos !!!!!
cuinpar
¿Y lo que nos ha hecho disfrutar a nosotros? ¿Eh? ¿y todo lo que nos ha enseñado? (Yo hasta me enfadé una vez y puse comentarios serios y todo, porque un señor le había dicho noséqué, ¿se acuerda? Y luego hablaba por el messenger con La Lupe, que hay que ver, la gente, cómo es…).
Un año… para todo lo que da…
Felicidades!!!
Ángeles Arencibia
Y lo bueno de conocerte Cuinpar, Y qué graciosa la Lupe aquella vez con los pelos o algo así.