Leo en la edición impresa de CANARIAS7 que fulanita se va «con pena» de la viceconsejería que ocupaba hasta ayer y que (..) considera que ha realizado un buen trabajo en un sector (esto lo añado yo) que pasa por una de las peores crisis de toda su historia.
No la identifico porque hay tantos que actúan como ella, que sería hasta una injusticia ponernos ahora a decir quién es la fulanita en cuestión. Ella sólo representa a un prototipo que es especialmente frecuente entre la clase política.
Antes me producía rechazo esa incapacidad para reconocer errores o negligencias de los políticos desabuelados; ahora, hasta me admira ese desparpajo. Como fenómeno, y no como virtud.
¡Nosotros no tenemos abuela!
Publicado en: actualidad
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