Dice la vicepresidenta que vivimos un mal momento pero que España ha padecido otras situaciones iguales o peores y siempre ha salido adelante. Tiene razón: siempre hemos salido adelante, porque la vida sigue, aunque sea en la indigencia.
Me pregunto en qué estaría pensando la vicepresidenta cuando habló de otras situaciones de zozobra: ¿En la guerra de reconquista?, ¿en los siervos de la gleba?, ¿en la España de Quevedo?, ¿en la posguerra?
En todas esas ocasiones se salió adelante, desde luego, pero a costa de grandes sacrificios y de la infelicidad de millones de personas.
Una de las diferencias ahora es que el bienestar es mayor que en otras épocas, incluso en la pobreza. Otra es la información que recibimos.
Un españolito de la época de Felipe IV no recibía el volumen de datos, declaraciones e informes que nos bombardea a nosotros.
Aunque no sé qué es peor: Hoy cargamos con nuestra crisis y con la de los demás, con la del país, con la de Grecia, Irlanda, Europa y el mundo entero.
Recibimos tanta información que nuestra vida es un sobresalto continuo, en la incertidumbre, además, porque no podemos saber quién miente más.
Como los exploradores de las películas de los 40, caminamos por la jungla apartando las ramas de los árboles y atentos para detectar el embuste antes de que nos hiera.
Saldremos adelante, sin duda, pero mientras el iceberg en el que estamos subidos los que aún conservamos el empleo sigue derritiéndose y la gente sigue cayendo al agua.
En qué estaría pensando …
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Marisol Ayala
Real. Yo, que soy optimista por naturaleza, miro alrededor y veo demasiadas miradas desconcertadas. Si a eso le añades el «lo peor está por llegar» ya me tiemblan las canillas. Pero hay que seguir adelante aunque a veces cueste mucho.
Un abrazo.
Ángeles Arencibia
Seguimos. Otro abrazo.
Gustavo
Me resulta curioso que la vicepresidenta diga que vivimos un mal momento. Será por el plural mayestático, digo yo, porque quienes dirigen el corral gozan de privilegios (llamémosles pensiones por trabajar unos pocos años, por ejemplo, coches oficiales etc) mientras que el 90% de la población van perdiendo sus derechos esenciales.
Si yo quiero vender un coche, una casa, por ejemplo, y engaño en cuanto a sus características, pues estoy realizando una estafa. Sin embargo, cuando un político lo hace en un programa electoral, queda en un simple anécdota. Tonto quien lo crea.
Está claro que esta burda excusa para abaratar la mano de obra y ser más competitivos con China, nos ha hecho retroceder en derechos y calidad de vida y pasarán muchas décadas (siglos, creo yo) para volver a una situación como la que había unos pocos años arás.
Tenemos más información, es cierto, pero el exceso de información crea más desinformación. Busque, compare y…
Ángeles Arencibia
Pues sí Gustavo, yo también creo que debemos olvidarnos de volver a los tiempos aquellos de desenfreno. Buen día.