Hace muchos años, en una de las periódicas visitas de los Reyes a Gran Canaria, Doña Sofía dio un paseo por Vegueta, el barrio histórico de Las Palmas de Gran Canaria. Para que te hagas una idea de la época, a la Reina le acompañaba Sabino Fernández Campo, que estuvo al servicio de la Casa Real hasta 1993. Lo cuento porque me tocó cubrir aquel paseo como periodista.¨
Íbamos todos a pie por los alrededores de la Casa de Colón, la Catedral y el CAAM. Éramos muchos entre anfitriones -no recuerdo quién cumplía este papel-, escoltas, periodistas y espontáneos. En medio de esta jarana hubo un momento en que Doña Sofía se vio rodeada y tuvo que levantar el brazo para llamar entre risas al Conde de Latores, que se había quedado atrás, absorbido por la gente que en aquel angosto callejón parecía multitud.
Una de los objetivos del paseo fue la Casa de Colón. Le mostraron los tesoros que guarda la casona y pasó por el patio donde viven unos loros que no son loros, pero a los que siempre hemos conocido como «los loros de la Casa de Colón». El loro dijo una de sus frases y Doña Sofía se rió a carcajadas.
Volví al periódico, escribí mi crónica y la títule «La carcajada de la Reina». Pero aquel titular no llegó a ser publicado. Me dijeron que lo de la carcajada no podía salir porque se trataba de la Reina. Aquella crónica se tituló «La sonrisa de la Reina», pero lo cierto es que Doña Sofía se había reido a carcajadas con el loro de la Casa de Colón.
(Perdón, pero el artículo se publicó antes de estar acabado por error. Así que sigo)
La pólémica de hoy a raíz del libro de Pilar Urbano y el desmentido de la Casa Real me ha hecho recordar esta anécdota y comprobar cómo han cambiado los tiempos. No sé que hará ahora Pilar Urbano, supongo que mantendrá lo que ha publicado y la polémica quedará en tablas: la palabra de una contra la de la otra, aunque la otra sea la Reina.
La carcajada de la Reina
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Cuinpar
Sí, supongo que quedará en tablas, como dices, no creo que lo vayan a solucionar yendo a pelearse a La Noria, o a Dónde estás corazón, aunque molaría. ¿Te imaginas?
Por otro lado, yo no pongo en duda que la reina hay hecho esas declaraciones, aunque sea en una conversación privada, off the record, y además, no me parece mal que se manifieste. Es una persona de 70 años, de profundas convicciones religiosas, conservadora y monárquica. ¿Qué habríamos de esperar? ¿Que se marcara un palique moderno y liberal?
Otra cosa es que chirrie el hecho de que una persona cuya función parce ser meramente representativa se manifieste en este sentido, y que sus opiniones no sean del todo oportunas, pero ese no es el tema. El tema es que una periodista lo cuenta. Y la (arcaica) Casa Real pone el grito en el cielo.
País…
Gabrielito
No he leido el libro ni pienso hacerlo. Pilar Urbano te caerá mejor o peor, pero lo que está claro es que tonta no es. Ha conseguido una campaña publicitaria sin soltar un duro que va a conseguir vender el libro como rosquillas. Tal vez sea sólo eso; marketing.
Ángeles Arencibia
Gabrielito: No creo que sea sólo markentig,. Yo pienso que ha sido un error de la Casa Real, que aprueba el libro y después lo rectifica. ¡En qué quedamos?
Ángeles Arencibia
Cuinpar, tan aguda como siempre. Lo de La Noria sería un éxito. Ja, ja… Sí, creo que la Casa Real ha cometido un error desmintiendo una cosa que la mayoría creemos que es cierta, que lo dijo. Otra cosa es que no debería haberlo dicho.
Cuinpar
Angelita, al hilo de esto, ¿has leído a Almudena Grandes, en la última página de El País de hoy? Te pondría el enlace, pero soy muy tronca y no lo encuentro.
Beso
Ángeles Arencibia
Cuinpar, aquí pego el enlace al artículo que citas
http://www.elpais.com/articulo/ultima/Barra/libre/elpepiult/20081103elpepiult_1/Tes
y no, no lo había leido hasta que tu me lo has dicho. Interesante e inteligente, ¿no?