Ponte en mi lugar

Publicado en: reflexiones 7

Tengo un antídoto para los ataques de autocompasión. También me sirve para los de egoísmo, egolatría, intransingencia y para muchos otros de similar jaez. Como cuando me uno a un coro de criticones o me pongo verde de envidia porque a fulano, que no vale nada, le han dado un premio inmerecidísimo.
El remedio es bien simple, está muy extendido y es más viejo que Matusalem. Se trata de ponerse en lugar del otro. Si me creo la más infeliz del mundo, ponerme en el lugar de los que tienen menos que yo hace que me de cuenta de la gran suerte que tengo con mi vida sencilla y pedestre.
Si es un problema de xenofobia -poquita pero algo hay-, me pongo en el lugar de la persona que lo causa y me pregunto qué habría hecho yo en su lugar.
Hay veces que me pongo en el papel de otro sin necesidad. Quiero decir: sin ataque previo que remediar. Sólo por el gusto de imaginar qué habría hecho yo en tal caso o en tal otro o por el deseo de comprender el mundo que me rodea.
Vivimos metidos en burbujas que nos protegen del exterior. Me imagino la calle con personas dentro de grandes pompas de jabón que sólo se abren a otras similares, en conjuntos que son siempre los mismos y que no salen de un número finito de combinaciones y permutaciones entre ellos. No hay más mundo que el nuestro, el de nuestra rutina y nuestros problemas, nuestra familia, nuestros amigos, nuestro trabajo, nuestro supermercado, y a todo lo demás: que le den candela.
Este truco tan viejo de ponerse en el lugar de los demás permite, por ejemplo, que la visión de 229 personas metidas en un cayuco no sea sólo un hecho insólito o un motivo para hacer unos chistes, sino algo que tomo como propio porque me pongo en el lugar de todos ellos. En su miedo, su frío, sus angustias y sus pesares. Al fin y al cabo, yo no tuve ninguna intervención en el hecho venturoso de haber nacido donde nací y no en alguno de esos puntos del planeta de donde escapa la gente.
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(La foto es de Phaewilk /Morguefile)

7 Comentarios

  1. Txema
    | Responder

    Más razón que una santa…

  2. Hola Txema: me encanta esa expresión, me has hecho reir. Saludos.

  3. antonieta patateta
    | Responder

    100% de acuerdo

  4. ¡Nadie quiere discutir!

  5. Lupe
    | Responder

    Es que nos ponemos en tu lugar…

  6. Cuinpar
    | Responder

    Veeeenga, si te empeñas, yo discuto, que no me cuesta nada…
    Pues yo no estoy de acuerdo porque… esteeeee, bueno…
    Bah, no me sale…

  7. Perdón por la tardanza. H estado liada. Discutimos, venga.

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