He despublicado (¡qué palabras nos trae internet!) mi anterior entrada («Confidencias entre exfumadoras»), porque incurrí sin querer en un abuso de confianza que me propongo enmendar.
Hablaba en esa entrada despublicada de una conversación entre ex fumadoras que había sido real. La utilicé como excusa para escribir de cuánto nos parecemos los ex fumadores, un asunto, por otra parte, que no es la primera vez que trato ni la primera vez que constato.
Mi error fue utilizar ideas de la conversación sin pedir permiso a mi interlocutora, -y yo siempre pido permiso-. Es verdad que no la identifiqué y que, en realidad, hablé de mi misma, de lo que yo había llegado a hacer cuando fumaba por conseguir una dosis de nicotina, pero traicioné su confianza.
No es mi intenciòn buscar excusas, sino pedirlas.
Con mis disculpas
Publicado en: en primera persona
0
Deja una respuesta