Como la mayoría, estoy estremecida por lo sucedido en Castelldefels. Tragedias como ésta suceden con cierta frecuencia en el mundo, pero, por lo general, nos quedan tan lejos que no sentimos que atenten contra nuestra seguridad.
Un descarrilamiento en la India nos es tan ajeno que no sentimos que peligre nuestra estabilidad. Pensamos que a nosotros nunca nos pasará algo así, porque no vivimos en un país en desarrollo ni nuestros transportes públicos son de los tiempos de maricastaña.
Mientras sea en la otra punta del globo podemos ver en el telediario casi lo que sea, porque no nos vamos a sentir amenazados a menos que haya algo que nos una a los protagonistas de la desgracia. Si son muy pobres y están lejos, es difícil que nos sintamos aludidos.
Todo cambia cuando sucede en nuestro país, en circunstancias con las que nos podemos identificar. En Canarias no hay trenes, pero hay otras imprudencias posibles, y, además, la mayoría viajamos con cierta frecuencia a lugares donde sí los hay.
¿Quién no ha cometido una imprudencia? El «nunca pasa nada» o «así lo hace todo el mundo» o «no seas boba que por ahí tardas más» y otras chorradas parecidas están detrás de algunas pérdidas irreparables. Qué fácil es destruirlo todo en una milésima de segundo.
«Nunca pasa nada. hasta que pasa», me decía mi madre. Y yo cada vez le doy más la razón y lo tengo más en cuenta, quizás porque ahora tengo más que perder o porque, con los años, te vas templando y lo que antes te parecía importante ahora ha perdido toda la relevancia.
(Esta vía es otra, la foto es de Clarita, morguefile)
De natural prudente
Publicado en: actualidad
3
Juan Rey
Una auténtica tragedia. Si es que la prudencia siempre es necesaria para que no pasen estas cosas y no tentar al destino o a la suerte. No cruzar en rojo, parar en un stop, mirar en un ceda el paso, ponerse el cinturón, llevar el casco,NO CRUZAR LA VIA DE UN TREN, algunos parecen consejos de abuelita exagerada. Pero es la experiencia lo que hace a la abuelita advertir y aconsejar. Supongo que es una virtud que se consigue con la madurez. Ya hay suficientes peligros como para que probemos suerte con otros.
Ángeles Arencibia
Juan, por eso mismo que tu dices, cuando me acuerdo del concierto de Bruce, me dan escalofríos.
ELIA
A MI SIEMPRE ME DIO PAVOR LO DE LAS VIAS DEL TREN,SOBRETODO SI ESTAN EN UN SOCAVóN , EL HECHO DE TENER QUE SALTAR PARA ACCEDER Y TREPAR PARA SUBIR DA CUENTA DEL MISMISIMO PELIGRO .
NUNCA ME ATREVI A ATRAVESARLAS NI SIQUIERA VIENDO QUE NO VENIA NADA.
GALICIA ESTA REPLETA DE PASOS A NIVEL , CON BARRERA , SIN BARRERA ,EN EL CAMINO DE SANTIAGO PORTUGUES VAS SORTEANDO LA VIA CIENES Y CIENES DE VECES.
si el paso subterraneo esta colapsado pues te aguantas y haces cola , que no pasa nada .Tambien la gente se contagia de lo que hace la mayoria : ¿a donde vas Vicente? a donde va la gente.
TREMENDA IMPRUDENCIA CON TREMENDO RESULTADO.