Una amiga mía se compró hace poco un ordenador portátil, Llevaba años comentando en voz alta «me gustaría comprarme un portátil, me gustaría comprarme un portátil», pero nunca encontraba el momento.
El dinero era un inconveniente muy importante, pero lo que realmente echaba para atrás a mi amiga era que, para ella, los mecanismos internos que hacen funcionar un ordenador son arcanos, algo misterioso que responde a vaya usted a saber qué normas caprichosas.
En el trabajo no tenía problemas. Los responsables del departamento técnico de la empresa solucionaban cualquier pega. A lo que ella tenía pánico era a enfrentarse sola a uno de aquellos artefactos.
En teoría, no debía sentir esos miedos. Se interesó por el mundo de la informática cuando estudiaba la carrera, al final de los 80. Incluso había hecho un cursillo sobre lenguaje basic, que le ayudó a hacerse una composición de lugar de lo que era aquello.
Pero no siguió investigando. Y se había quedado fuera de juego.
Había hecho intentonas, claro, pero la mayoría acabaron de manera desastrosa. Un ordenador no es como una lavadora. Es respondón y, como te equivoques, verás.
Ella temía que cualquier decisión pudiera significar una debacle y, en este caso, la ignorancia no la hacía atrevida., sino todo lo contrario.
Hace unas semanas dijo por fín que sí, que compraba el portátil. Una oferta económica muy atractiva y las promesas de apoyo de dos amigos ilustrados la animaron.
La ceremonia de iniciación duró horas. La volvieron loca. Que si este antivirus no te interesa, mejor este otro; que si tu ram y tu patatán, que si no se te ocurra darle aquí cuando aquello esté allí, que te voy a poner un programa que verás, sencillísimo ..
Acabó exhausta y algo confusa, pero feliz. Y a la una de la madrugada uno de ellos dijo que esto podría contarse en un blog.
Esther
La compra de un portátil siempre es una buena noticia. Abrir la caja, desembalar, descifrar manuales y casar cables… todo un ritual para sacar a la luz al nuevo inquilino de la casa. Una experiencia sólo repetible cuando te compras otro portátil 🙂