Hace unos meses leí un artículo sobre las personas que salen en las fotos de los otros. Cuando visitas un lugar turístico -puede ser cualquier playa no hace falta que sea el Coliseo-, o presencias un acontecimiento importante, peculiar, morboso, extraordinario…. lo normal es que todo el que esté a tu alrededor lleve una cámara de fotos digital, o un teléfono móvil con cámara incorporada, y comience a disparar como un poseso.
Un concierto de música, una actuación callejera, una señora que se ha caído en la calle… Es lo mismo. Siempre hay decenas cámaras para captar la escena.
Hace unos años, en un concierto de música la gente enarbolaba mecheros encendidos cuando sonaba el tema más meloso, ahora lo que se levanta es un bosque de móviles, a todos les da como un ataque y venga a disparar.
Cuando me encuentro con una de estas situaciones, me pregunto si alguna foto valdrá la pena el esfuerzo, y también, si no será mejor disfrutar del espectáculo sin móviles interpuestos.
El afán por fotografiar lo que sea es una de las consecuencias de la era digital. Antes, cuando había que comprar carretes y llevarlos a revelar, poca gente hacía fotos al tuntún como ahora.
Y les pasa también a muchos profesionales. Hace poco, en una rueda de prensa de escaso interés, presencié un ratatá de disparos que ni que hubiera entrado por la puerta la mismísima Bette Davis reencarnada en una enfermera del Insular.
No sé si será malo para la salud salir en tanto foto, porque sales en las tuyas y en las de los otros. Lo quieras o no, los fotógrafos compulsivos están por todas partes. En la torre Eiffel o en la Cicer, da igual, ya no hay lugar dónde estar a salvo.
Cuinpar
En ciertas comunidades tribales es una arraigada creencia que las fotografías capturan el alma de los vivos y las encarcela en la imagen… No sé yo si esta fiebre por la fotografía será mala, o si, por el contrario, nos asegura un puesto en la eternidad.
Me levanté existencialista hoy…
Un saludo,
mery rous
Angeles:Llevo casi 20 años saliendo en las fotos de otros, más concretamente en las de muchas de las bodas que se hacen en el registro Civil de las palmas, pues los que que estamos relacionados con el mundo de la justicia cuando vamos a los Juzgados de Granadera Canaria nos vemos metidos en videos caseros, fotos y lluvias de arroz los días que habíay bodas.En una ocasión acudieron a mi despacho un matrimonio para divorciarse y la señora me preguntó ¿ y ud. que hacía en mi boda?.Menos mal que el registro lo acaban de trasladar y ya no saldremos en más fotos de otros. Un beso de Mery Rous
Ángeles Arencibia
Es una buena anécdota lo de «usted qué hacía en mi boda». Ja, ja.. Otro beso.