El 5 de julio de 1991 el Consejo de Ministros aprobó el Plan de Amortización y Creación de Centros Penitenciarios, donde se contemplaba ya una nueva carcel para Gran Canaria. Hace 18 años. En 1992 se iniciaron los traslados de presos a otras cárceles del Archipiélago y a la Península, ante los tremendos problemas de hacinamiento. Hace 17 años.
Leo hoy, 30 de abril de 2008, en canarias7.es: «El consejero de Presidencia del Gobierno canario, José Miguel Ruano, aseguró que el Ejecutivo «entiende» que Gran Canaria necesite una segunda cárcel y por ello mostró la «total disposición con el Ministerio del Interior para colaborar en su ubicación, pero tiene que ser con diálogo y acuerdo, no por imposición». Ruano indicó que «no es admisible» que empiecen a hacerse unas obras en un terreno que «pertenece a la Comunidad Autónoma». No obstante, precisó que la paralización es «provisional».
En estos años algunos representantes sindicales de la prisión de Salto del Negro -como Juan Manuel Alacid de Acaip- se dejaron la piel en denuncias sobre la masificación galopante que sufre en centro, con lo que lograron que el problema estuviera presente de manera intermitente pero constante en los medios de comunicación locales.
Seguramente lo de «total disposición» será una broma.
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