Ni la derecha es lo mismo que la izquierda, ni feminismo el femenino de machismo. Tampoco los bandos de la guerra de España son equivalentes: uno es el gobierno legítimo de la República (la libertad); el otro, puro fascismo (la dictadura).
Ni los políticos son todos iguales ni las ideologías están pasadas de moda.
La violencia machista es real -ha asesinado a más mujeres en quince años que ETA en cuarenta-, y la desigualdad, una ignominia.
Los inmigrantes no nos quitan el pan: los necesitamos ( 270.000 al año hasta 2050) para mantener las pensiones y mitigar nuestra bajisima natalidad. No son un amenaza, son una promesa.
El cambio climático es una evidencia y la pobreza, una emergencia. Y no los toros o la caza. No hay una familia, hay familias; y la homosexualidad forma parte de lo que somos.
Este domingo hay que votar, porque, aunque nunca ha dado lo mismo, este domingo da menos lo mismo que nunca.
uNo
Siento llegar tan tarde pero llevo casi 10 meses con líos día sí y día sí.
Yo creo que la derecha y la izquierda es lo mismo. Son simplemente, dos maneras distintas pero legítimas y honestas de ver las cosas. Por otro lado, las dictaduras de izquierda han sido mucho más sanguinarias y represoras con el pueblo que cualquier dictadura de derecha, al menos que yo recuerde.
También discrepo en los bandos de la guerra civil. La II República española es, en mi opinión, el período más lamentable de nuestra Historia del siglo XX. A los 15 días de su proclamación ya se estaban quemando iglesias y persiguiendo a la gente por no ser de izquierdas. Las elecciones del 36 fueron amañadas por lo que la legitimidad de ese gobierno es de una legalidad bastante dudosa. La izquierda española quería una República en la que solo tuvieran cabida las ideas de izquierda y por eso fracasó. El PSOE fue el principal promotor de la Guerra Civil. No hay más que leer a Largo Caballero o comprobar los días que estuvo vigente el estado de alarma de prevención o de guerra en los cinco años que duró. Si hubiese triunfado la izquierda en la Guerra Civil, España se habría convertido en un inmenso campo de concentración exactamente igual que ocurrió en la URSS o en China y hoy seríamos como Rumanía o Bulgaria.
Coincido en lo de nuestra necesidad de inmigrantes, pero sólo respecto de los inmigrantes legales.
Al final, han pasado 4 meses desde las elecciones y ahí seguimos, pendientes del doctor cumlaude.
Saludos