Vuelvo como si nada al tajo. A este Virtualario de mis amores que tanto tiempo he tenido olvidado. Pero no por falta de cariño. Era para retomarlo con más pasión…. si cabe.
Hace dos o tres días me encontré con una buena amiga, profesional liberal, con la que hablé, ¿cómo no?, de «la que está cayendo». Me dijo que tenía más trabajo que nunca, pero que pasaba muchos apuros porque no había manera de cobrarlo. Nadie tiene dinero para pagar pero sí muchos problemas que resolver. Ella es abogada.
Me dijo que durante las vacaciones había optado por no leer la prensa, ver telediarios o leer digitales. Se dio vacaciones de noticias. Yo hice lo mismo. Pero yo en el doble sentido de hacerlas y de recibirlas.
Me habló de lo bien que le habían sentado esas vacatio de malas noticias y me pidió, como periodistas, que diéramos buenas noticias, aunque fueran inventadas. Esto último lo dijo en broma, evidentemente, no es mujer de frivolidades.
El comentario, como me suele pasar, se me quedó prendido en algún lugar del cerebro, lo fui madurando y me llevó a pensar en lo que está sucediendo con nuestras malas noticias de cada día.
Hace tanto tiempo que son tan malas que ya no impresionan a nadie. Ya no son extraordinarias.
Hace unos años decir que las farmacias estaban al borde del desabastecimiento hubiera provocado una ola de reacciones, decenas de páginas en los periódicos y otros aspavientos.
Hoy leemos que las farmacias están al borde del colapso, que los pediatras se ponen en huelga o que hay niños que sólo comen en el comedor del colegio porque en casa no hay nada que darles y no nos inmutamos. Y como esas hay una infinidad de golpes que han ido derrumbando el edificio de nuestro bienestar.
Dándole vueltas a la idea de mi amiga, pensé primero en que un efecto de esta no novedad de la mala noticia es la vigencia de la noticia basura.
Después pensé que tal vez ahora lo noticiosos es lo positivo. Un titular tipo: «La familia fulanitez ha conseguido llegar a fin de mes».
Buscamos buenas noticias
Publicado en: actualidad, en primera persona
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Cuinpar
O del tipo «Menganita Rodríguez, después de un año en paro, se contrata a sí misma».
Bienvenida, se te echaba de menos.
Ángeles Arencibia
Gracias Menganita. Ya visité tu pets. Muy buena. Saludos..
ELIA
Efectivamente , no hay mas que malas y malisimas noticias .
La noticia buena del dia de hoy para mi es tu regreso al blog , me gusta .
Me rei mucho con el comentario de Cuinpar , buenisimo .
Ángeles Arencibia
Hola querida, retomamos nuestra relación virtual.