Se mofan de mi móvil

Publicado en: actualidad 16

Cuando dos o más personas se sientan alrededor de una mesa para tomar café o cualquier otra cosa, lo normal es que todos saquen sus teléfonos móviles y los coloquen sobre el mueble. La escena siempre me recuerda a las películas de vaqueros, cuando tres o más sucios cowboys desenfundan sus colt, los tiran al tapete y empiezan a jugar al póker.


A algunos el móvil les sirve como marcador de estatus, además de para hablar y enviar mensajes. Como ocurre con el coche, que hay quien le da tanta importancia que se endeuda hasta las cejas para que el banco le dé lo que no consigue con el sueldo.
Mi móvil va a cumplir su tercer verano y me temo que aún le queda cuerda para rato. Suena muy bien, le funcionan todas las teclas y la pantalla está impecable. Pero está total e irremisiblemente pasado de moda. El pobre es viejo y no puede disimularlo.
A los móviles les pasa como a los perros, para ellos el tiempo va mucho más rápido. Lo que para una lavadora es un año, a lo mejor para ellos son diez. Ya digo que como lo que le ocurre a los perros, que envejecen siete años en uno. telefono.jpg
Saco este tema a colación porque hace unos días mi pobre móvil fue objeto de mofa y befa. Un grupo de amigos nos reunimos en torno a una mesa y sacamos todos el móvil al acomodarnos y empezar a decidir qué íbamos a tomar.
El mío, al que estoy por poner nombre, quedó en evidencia. Cuando lo miro a él a solas, la verdad, no lo encuentro viejo, pero si lo coloco junto a tres o cuatro de última generación, los años se le notan. Y eso mismo ocurrió. Alguien se dio cuenta de que desentonaba y se mofó de él.
«¡Pero cómo tienes un móvil tan viejo!», me dijo. Yo lo miré, allí solito, con toda su decrepitud a la vista y me dio mucha pena. Tanta, que no atiné a argumentar una defensa sólida. Pero para eso tengo el blog.
Me encuentro ante una disyuntiva: hago caso a los cantos de sirena que me larga de vez en cuando mi compañía para que cambie el aparato con muy poco coste, gracias a los puntos que graciosamente me regala (¿?); o me mantengo firme en mis convicciones y me resisto a tirar un aparato que todavía funciona, sólo porque está pasado de moda.
Llegado a este punto me acuerdo de aquel viejo eslogan publicitario: «Aunque usted pueda pagarlo, España no puede» y pienso que, aunque mis puntos me permiten el cambio sin mucho dolor para mi bolsillo, a lo mejor el planeta agradece que alargue la vida a Teclito, que así acabo de bautizarlo. Siempre será uno menos en la burrada de toneladas que se tiran al año.
(Pie de foto: No es exacatamente mi móvil, pero no anda muy lejos. Chelle/ Morguefile)

16 Comentarios

  1. Esther
    | Responder

    Teclito me gusta, es un buen nombre para un móvil 🙂
    Si haces como yo, que soy una tecnoadicta sin remedio, cuando cambio de móvil (que reconozco que lo hago bastante a menudo), no tiro nunca el anterior (a menos que se le hayan salido 8 botones), siempre los guardo, con caja y todo, y ya voy teniendo una colección considerable. Algún día, eso será un museo 😉

  2. mmeida
    | Responder

    Jajajaja. ¡Qué bueno! Qué quieres que te diga, si el problema es de cariño, haz lo que te dicte el corazón. Pero si es cuestión de prestaciones, ten por seguro que actualizarte te vendrá muy bien (puedes esperar a final de mes que sale el iPhone).
    Si es por conciencia medioambiental, igual es peor mantener un móvil viejo, que igual no cumple con los nuevos criterios de fabricación.
    Digo.
    Un saludo.

  3. Cuinpar
    | Responder

    Pues yo, querida, aunque uso ese argumento del cariño y del sifuncionabienylabateríaduraquetecagas, he de reconocer que no cambio de móvil cada quince días porque mi bolsillo no está para eso. Y puntos, como no sean de sutura, nanay de la china…

  4. carmela
    | Responder

    pues querida mía, yo me identifico muchísimo contigo. Mi móvil me dura lo que la tecnología le permita.Si bien, por el trabajo y por los niños, lo considero sumamente útil, no soy de las que vivo encadenada a semejante maquina, pero si, estoy contigo que, mientras funcione, «su imagen» ante el exterior me da un poco igual. Pero si piensas bien, el tema es como el vestir, las modas cambian, las temporadas se dejan ver… y si no cambias estás mal vista. Vivimos en un mundo que, a pesar de la crisis (¿qué crisis?) lo importante son las apariencias, lo que llevas puesto, si vas a la última, y esto también incluye la tecnología. Pen driver?, mp3?, pero que dices,… ya, el mp4, el ipod y no se cuantas cosas mas. Mi hija que, precisamente hoy cumple 10 añitos, es de las pocas niñas de su clase que no tiene móvil. Y ella me lo pide muy a menudo, pero yo no caigo, y, espero no caer, pues no es el teléfono lo que importa, es el tenerlo, el bajarse música, juegos, etc. y realmente, a esa edad no es necesario. El no llegar a fin de mes, y todo lo demás, como tu bien dices, es culpa del banco (por lo de la hipoteca) y no de los gastos supérfluos e innecesarios que tenemos… (no, si la culpa de todo lo que ocurre en el mundo resulta que es de los bancos y del euribor…) lo que hay que oir…

  5. carmela
    | Responder

    ay, se me olvidó, le puedes llamar «churri», quedaría chulo que cuando lo buscaras dijeras…. dónde está mi churri…

  6. gabrielito
    | Responder

    Para qué queremos tantas prestaciones? Acaso las usamos? Habrá algunas personas que le saquen partido pero muy poquitas.. Hace nada no existían los móviles y hoy son «indispensables». No será que estamos ante una epidemia de tonteriitis supina?. Siendo honestos, quién lo usa para algo más que llamar, sms, mms (de vez en cuando) o jugar a algo mientras estás en el water?

  7. Ángeles Arencibia
    | Responder

    Carmela: Le había puesto Teclito, pero casi que lo de Churri me está gustando más… Cómo suena mi Churri. Ja, ja,

  8. Ángeles Arencibia
    | Responder

    Gabriel: Yo soy un ejemplo de los que no saben usar las prestaciones. Fíjate que aprendí hace unas semanas que al enviar sms podía buscar los números en mi agenda sin necesidad de pasar uno por uno, y eso que llevo más de dos años con el mismo aparato. Te lo juro.

  9. piri piri
    | Responder

    estoy contigo ,deja el bolsillo tranquilo y el planeta te lo agradecera

  10. Ángeles Arencibia
    | Responder

    Pri pri: Alguien que me comprende ,,,

  11. Elisa
    | Responder

    Mantente firme, y como has sacado a colación un slogan, yo te saco otro….
    EL NUNCA LO HARIA.
    Despues de leer el slogan imagina las teclitas de tu móvil mirandote a los ojos con carcasita de cordero degollao.
    Además, siempre será más original llever un móvil viejo, que uno de última genereción.
    Divertidísimo el blog.

  12. Ángeles Arencibia
    | Responder

    Elisa: Ya miro su carcasita de cordero degollado como dices tú, y me estoy enterneciendo. Es que se me saltan las lágrimas… Pobrecito Teclito, alias Churri. Sí, él nunca lo haría.

  13. antonieta patateta
    | Responder

    mantente firme, un vaquero tampoco cambiaría su pistolón.

  14. Guni
    | Responder

    Me acaban de regalar un móvil nuevo. El viejecito, grande, con las teclas bien visibles, sigue funcionando al acabo de 4 años de buenos servicios. Estaba yo tan tranquila, segura de que nadie me lo iba a robar … ¿Quién iba a querer una cosita tan pasada de moda? Sólo la batería está algo decaída, pero me apañaba. Total, he decidido hacer lo siguiente:
    1. Pasaré los datos al nuevo.
    2. DONARÉ el viejo para que se aproveche enterito o por partes.
    3. Compraré cuanto antes una batería extra para el nuevo, para que éste me pueda durar al menos 8 años o muuucho más.

  15. pedro
    | Responder

    bien

  16. pedro
    | Responder

    tranquilo si SE MOFAN ALLA ELLOS .YO TENGO MI MOVIL YA 7AÑOS Y HASTA LE HE CAMBIADO LA BATERIA PORQUE ME GUSTA.ME ENCANTA LAS COSAS ANTIGUAS,Y NUNCA ME VOY A DESACER DE MI MOVIL,VIVA EL MUMIRON,UN SALUDO

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