Estuve la noche de este miércoles en el Paraninfo de la ULPGC para asistir a la representación de la opereta Una educación fallida (Una ‘education manquée), una historia muy divertida y algo picante sobre una pareja de recién casados a los que nadie ha explicado qué se hace en la cama cuando no se duerme.
Me gustó la representación mucho (el barítono Lepoldo Rojas, al que tengo la suerte de tener como amigo, es un artistazo), pero casi tanto como la obra en sí me gustó mucho el antes y el después.
La representación forma parte de un proyecto municipal que se llama Escuela de espectadores y ésta es la última representación de la temporada (este jueves 5 de julio la repiten y es de verdad la última, Paraninfo de la ULPGC en la calle Juan de Quesada, 20:30 horas, 10 euros la entrada).
El espectáculo se abrió con una lectura muy amena sobre la historia de la ópera que ya sé que para algunos será una obviedad, pero para mi y para mi hija pequeña fue muy interesante. No sé que pesarían el resto de los espectadores, pero ninguno se quejó.
Después vino la opereta en sí. Fue una representación modesta, lejos de los aspavientos de una velada operística, pero con la esencia bien hecha: la música, el diálogo, la interpretación.
Y al final los artistas se expusieron a las preguntas del público. Se hicieron dos y la tercera ya fue una felicitación.
Todo muy sencillo, todo muy neto, sin petulancias y muy gratificante. Una delicia.
Toma cultura
Publicado en: actualidad
2
TIGOLIN
DELICIOSA IMAGEN LA DE LOS GARBANZOS ASENTANDOSE EN EL FONDO DEL SACO CON EL TRAQUETREO.
NO HAY COMO UN BUEN MENEO PARA PONER A CADA UNO EN EL SITIO QUE LE CORRESPONDE.
INFELIZMENTE NO ES EL CASO EN LA ACTUALIDAD.
MUCHOS BESOS DE TU «CUÑAOOOOOO»
Ángeles Arencibia
¡Qué sorpresa Tigolín! ¡Viva el meneo! Besos también para tí.