Tengo un ratón de ordenador muy pequeño que no utilizo porque prefiero el que lleva incorporado el portátil. Pero el ratoncillo está siempre rondando por aquí. Esta noche, cuando me he sentado ante el teclado, lo he visto con el rabillo del ojo. Estaba del revés, v
olcado patas arriba y me ha parecido que pataleaba, como las cucarachas cuando se dan la vuelta y mueven sus patitas desesperadas porque no pueden ponerse derechas. Ha sido tan clara la imagen que he creído que este ratoncillo mío estaba vivo.
Las ideas nos vienen así, como ese ratoncillo que patalea. Como esa bombilla encendida que ponen en los bocadillos de los tebeos. Son fogonazos de lucidez. A veces lo difícil es prenderlas porque salen disparadas de nuestra cabeza y si no tenemos reflejos, se escapan para siempre.
Hay ideas peregrinas, macabras, geniales o destructivas. Pero todo parte de una idea, de un fogonazo en el cerebro de alguien. Después hay que llevarlas a cabo, pero sin ese primer estallido mental no habría nada que hacer.
(La autopsia de un ratón. Alvimann/Morguefile)
Un ratón que es una idea
Publicado en: reflexiones
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Esther
Definitivamente, vas camino de entrar en la «Logia del USB Perdido», Ángeles. Eso de ver al ratón patas arriba y pensar que estaba vivo, es la señal inequívoca de que te hemos ganado para la causa. De ahí a instalar el Linux en tu ordenador, un paso 😉
Anónimamente virtual
Puede ser que tengas razón angeles de mi corazón (vaya¡¡¡me ha salido un pareado)….pero…esos fogonazos a los que te refieres es posible y entra dentro de la cotidianeidad que ocurran…aunque hay que encauzarlos, encarrilarlos, es decir, que uno tiene el poder y el deber de no actuar por impulsos. Ese símil de una cucaracha o ratón patitas arriba me producen algo de asco…sin ánimo de ofender, pero seguramente si agitamos la cabeza y volvemos a pensar observaremos que es un simple ratón informático, que no nos da asco, solò pena…y la pena (o rabia) se debe a que sin remedio, hay que ir a un Media M…(para no hacer publicidad), a comprar uno nuevo, porque el anterior falla sin que su arreglo provisional posibilite que vuelva a funcionar todo el tiempo que lo necesitemos. Menos mal que en la vida real la gente, los seres humanos podemos corregir nuestros desarreglos…en fin que no sé por donde va el post, creo que no es tan claro como el agua. Podría ocurrir que te refieras a la corta vida de los aparatos electrónicos que hoy nos son imprescindibles, pero que antaño nos eran absolutamente desconocidos y por lo tanto sobradamente ignorados, o puede ser que te refieras a la vida en sí, a la historia del ser humano, a las apariencias que luego no lo son…¿?, afectuosos saludos virtuales, en cualquier caso. Ahhh tira ese ratón, sobre todo si te recuerdan a las ¡¡¡puaffff¡¡¡¡ que asco cucarachas o ratones bailando su particular break dance final. No tienen remedio. Saludos desde la músicalidad de la lluvia de este sábado night…por cierto aburridooooooooo. A veces…al no ser informátic@, o …mecánico @ accumulamos trastos que nunca arreglaremos, puesto que sale ma´s barato comprar uno nuevo. Y…lo digo porque mi lavadora comprada hace dos años, hace un ruido de mil pares de narices al centrifugar…resultado—compre usted una nueva, el agua calcárea y la cal..destrozan los aparatos en Canarias. Sale más caro arreglarlos que comprar una nueva. Así que a Media M…a buscar otra lavadora que no se me rompa antes de tres años, en fin…descargues contra la desconocida electronica. Dulces sueños…a tod@s. Si me lo permites Angeles…hablando de talleres de mecánicos y de coches, yo podría escribir un blog… como nos engañan los capullazos de los mecánicos ehhh, y en fin, machismos tradicionales que las mujeres de hoy tenemos que sufrir y batallar si queremos participar en el mundo real sin que un hombre nos represente. En fin…una sugerencia. Mujeres del siglo XXI, buscando su honorable y respetable hueco.Es una idea…derivada del puro envenenamiento de tener que comprar una nueva lavadora.
Ángeles Arencibia
Esther, ¿tú crees? Ja, ja, ja… ¿No será algo más grave?
Ángeles Arencibia
Anónimamente virtual: No tenía intención de producirte asco. No pensé que esto podía suceder -a mí tambien me lo producen-, porque lo que cuento ocurrió. Me vino la idea y la escribí, nada más. Siento lo de la lavadora.